jueves, 14 de junio de 2012

MIGUEL VICENTE PATA CALIENTE


Miguel Vicente
Pata Caliente

(Adaptación libre
del cuento de Orlando Araujo)
ROBERT THOMPSON

ESTA OBRA FUE ESTRENADA EN LA SALA MARIA LUISA ESCOBAR DEL ATENEO DE VALENCIA EN SEPTIEMBRE DE 2005, BAJO LA DIRECION DEL MISMO AUTOR.

REPARTO:

MIGUEL VICENTE…………….. Beatriz Graterol.
SOCIEDAD………………………. Francisney Fernández.
CHANDE………………………….. Miguel García.
MARÍA ANTONIA…………………Fiorella Locantore.
ORLANDO ARAUJO……………….Robert Thompson.

AL ABRIR EL TELON, DEBE APARECER ORLANDO ARAUJO EN UNA MESA
ESCRIBIENDO. LUEGO ENTRARAN LOS DEMAS PERSONAJES PARA INICIAR LA
OBRA CON UNA CANCION.

CANCIÓN INICIAL:
TODOS:
Esta historia esta por comenzar,Personajes en ella somos,
Atrapados en algún lugar,
No sabemos donde ni como.
Hoy nos haremos presente a un gran escritor,
Para conocer el cuento de Miguel Vicente Pata Caliente.
SOCIEDAD:
“No…El cuento de Miguel Vicente no.
Será mi historia… Yo quiero ser la protagonista”.
TODOS:
Noooooooooooooooooo
Será la historia de Miguel Vicente Pata Caliente.
El que toca la caja, y llama la gente.
Un limpiabotas aventurero, y con mucha ilusión,
Sueña con viajar y tiene un gran corazón.
Será un cuento diferente, el de un niño luchador,
Que a pesar de las difi cultades, nunca pierde su ilusión.
Por eso hoy hemos querido entrar en el mundo de la creación,
De un hombre que ama los niño;h Él es Orlando Araujo…
Un gran escritor.

TODOS LOS PERSONAJES SALEN QUEDANDO SÓLO ORLANDO ARAUJO Y
MIGUEL VICENTE.
MIGUEL VICENTE:
− (Al publico) Hola panitas, yo soy Miguel Vicente Pata Caliente.
Bueno, Pata Caliente me dice a mí todo el mundo, porque me la
paso corriendo por todas partes. Pero todas las noches antes de
dormir hablo con una estrellita, ella es mi amiga; a ella le pido que
cuide mucho a mi mamá, que esta muy enferma y que me ayude a
cumplir mi sueño de poder viajar y conocer esas montañas donde
cae nieve, los llanos y el Orinoco, que dicen que es muy grande…
más grande que el Guaire cuando está crecido, y que está lleno de
enormes caimanes y grandes serpientes. Se imaginan navegar por
él. (JUEGA NAVEGAR POR ENTRE EL PÚBLICO)

II

ORLANDO ARAUJO SE LEVANTA DE SU SILLA, VE LA CAJA DE LIMPIAR
ZAPATOS EN EL ESCENARIO. LLAMA AL LIMPIABOTAS.
ORLANDO ARAUJO:
− ¡Eh muchacho!, ¿Tu eres un limpiabotas?
MIGUEL VICENTE:
− Claro señor, yo mismo soy.
ORLANDO ARAUJO:
− Me puedes limpiar los zapatos.
MIGUEL VICENTE:
− Seguro.
ORLANDO ARAUJO:
− ¿Y cómo te llamas?
MIGUEL VICENTE:
− Miguel Vicente, pero me dicen Pata Caliente.
ORLANDO ARAUJO:
− ¿Pata Caliente? Que nombre más gracioso.
MIGUEL VICENTE:
− Si, es que me la paso corriendo por todas partes. Pero sabe una
cosa, un día voy a dejar éste trabajo, porque con lo que más sueño
es con poder viajar.
ORLANDO ARAUJO:
− ¡Ah!, Así que te gustan los viajes. Bueno voy a regalarte esto.(LE
ENTREGA UN LIBRO)
MIGUEL VICENTE:
− ¿Y esto que es?
ORLANDO:
− Es un libro de Marco Polo.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Marco qué?
ORLANDO ARAUJO:
− Marco Polo. El fue un gran viajero, que tuvo muchas aventuras.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Y tiene dibujitos?
ORLANDO ARAUJO:
− No, no tiene. Pero dentro de estás paginas podrás encontrar
fantásticas aventuras.
MIGUEL VICENTE:
− Gracias señor, se lo voy a enseñar a mi amigo el Chande, va queda
loco cuando lo vea. Listo, ah pero págueme. Adiós señor. (SALE)
ORLANDO ARAUJO:
− ¡Adiós Miguel Vicente Pata Caliente!... Claro, lo tengo,
este personaje será el protagonista de mi cuento, un niño
soñador, trabajador y aventurero… a propósito, permítanme
presentarme, soy Orlando Araujo, un escritor de cuentos a
quien le encantan los niños; por eso estoy escribiendo una linda
historia donde podrán divertirse y aprender de las vivencias
de estos personajes… y que bueno que estén aquí conmigo,
porque así serán testigos de cómo escribo la historia de Miguel
Vicente Pata Caliente, un limpiador que logro su sueño de viajar.
Pero también tiene un gran amigo que vive en la calle, un niño
que tuvo que huir de un sitio donde lo obligaban a trabajar muy
duro. (SE ESCUCHA UN RUIDO DENTRO DEL ESCENARIO) Por
aquí como que viene. (SALE AL MISMO TIEMPO QUE ENTRA EL
NUEVO PERSONAJE)

III

ENTRA UN NIÑO CORRIENDO Y DE PRONTO SE PARA EN SECO, VIENDO A
ALGUIEN A LO LEJOS A QUIEN LE TEME MUCHO.
CHANDE:
− ¿Esa como que es Sociedad?... Mejor ni la nombro, no vaya a
ser que me escuche y se regrese; como es tan bruja… Tengo
que tener mucho cuidado porque de seguro me anda buscado.
No vayan a creer que soy cobarde lo que pasa es que no quiero
volverle a servir a esa bicha… prefiero vivir debajo de ese
puente con Maria Antonia.
ENTRA MIGUEL VICENTE, AL VERLO CAMINA EN SILENCIO HACIA EL
QUE ESTA DE ESPALDAS, Y LO ASUSTA. EL NIÑO LO PERSIGUE Y LO TIRA
AL PISO.
CHANDE:
− Ya vas a ver Pata Caliente, un día de estos te agarro descuidado
y te doy un gran susto.
MIGUEL VICENTE:
− Que va chamo, yo no me asusto por nada, acaso no sabes que soy
Miguel Vicente Pata Caliente.
CHANDE:
− ¡Ay si! Yo no me asusto por nada… seguro no te asustaste la otra
vez, cuando nos corrió un policía de las escaleras de El Calvario,
fuiste el primerito que salió corriendo como un cohete del susto.
Pero igual sigues con tus jueguitos, casi me muero del susto
pensando que era Sociedad.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Te vas a poner bravo conmigo; y yo que te traje una empanada…?
CHANDE:
− Ahí si, gran cosota. ¿Una qué?... ¿Una empanada? Dámela acá
que yo si me la zampo. (MIENTRAS SE LA COME SE DA CUENTA
QUE MIGUEL VICENTE TIENE UN LIBRO) ¿Y eso que es?
MIGUEL VICENTE:
− Esto es un libro que me regalo un señor a quién le limpie los
zapatos esta mañana. ¿Conoces a Marco Polo?
CHANDE:
− ¿Marco Polo?…. ¿Marco Polo?… ¿Ese no es el policía que nos
persiguió la otra vez?
MIGUEL VICENTE:
− No, vale no seas bruto. Ese es Marco Tulio. Marco Polo
fue un gran viajero, que visito muchas tierras y tuvo grandes
aventuras.
SE ESTABLECE UN JUEGO DE PIRATAS. MIGUEL VICENTE SE MONTA SOBRE
LA ESPALADA DE CHANDE QUIEN HACE DE BARCO
MIGUEL VICENTE:
− ( HACIENDO DE CAPITAN DEL BARCO) Barco enemigo a la
vista…. preparen los cañones….disparen… apunten… fuego!!!.
CAEN AL PISO Y ROMPEN CON EL JUEGO
CHANDE:
− ¿Y tú cómo sabes?
MIGUEL VICENTE:
− Porque este libro narra su historia…
CHANDE:
− Léelo pues.
MIGUEL VICENTE:
− No puedo, no se leer…
CHANDE:
− Yo tampoco.
MIGUEL VICENTE:
− Estoy seguro que algún día aprenderemos a leer, y entonces
sabremos cuales fueron todos esos viajes que tuvo Marco Polo, y
cuando yo sea grande, voy a tener un barco grandototote y seré el
más famoso de todos los piratas.
CHANDE:
− Y yo seré el pirata numero uno.
MIGUEL VICENTE:
− (COMO SI TUVIESE UNA ESPADA EN LA MANO) ¡Pelea, cobarde!
(SALEN)

IV

ORLANDO ARAUJO:
− No todos los personajes de mi cuento son tan buenos como estos
niños, también hay alguien que repugna de solo nombrarla. Se trata
de la señora Sociedad, ella es muy malvada; imagínense que tiene
una fábrica donde pone a trabajar a los niños, y le hace creer a los
demás que los cuida por caridad y que los trata muy bien.
SOCIEDAD:
− (ENTRA HABLANDO POR CELULAR Y COMO BUSCANDO A
ALGUIEN) ¡Señor Ferrer cuanto placer! Si… si claro, por supuesto,
tranquilo en tres días tendrá todos los zapatos que me pidió, mi
fábrica funciona las 24 horas… (CORTA EL CELULAR Y SE DIRIGE
AL PÚBLICO) ¿Ustedes por casualidad no han visto a un negrito
mugroso que le dicen el Chande? Dónde se habrá metido esa
lagartija con pelos, tengo que conseguirlo para que trabaje ahora
más que nunca, además tampoco me conviene que ande suelto
por ahí, a ver si cuenta toda la verdad sobre la supuesta casa
de benefi cencia. Tranquila Sociedad, tranquila… quién le va a
creer a un mugrosito de la calle, y aunque le creyeran, quién se
preocupa por ellos, ja,ja,ja,ja,… (AL PUBLICO) Y ustedes que
miran, acaso piensan que soy una malvada porque me aprovecho
de los niños de la calle, ay no… ya se? Están admirando mi
elegancia, mi belleza, mi inteligencia. (COMIENZA A CAMINAR
COMO MODELANDO Y ENTRA MARÍA ANTONIA)
MARÍA ANTONIA: (IMITANDO A SOCIEDAD)
− Miren pues a la encopeta ésta; usted que busca por aquí, me
imagino que no se le ha perdido nada verdad.
SOCIEDAD:
− Pues fíjese que sí… se me perdió un mocoso que se fugó de
mi fábrica y lo necesito para que vaya a trabajar… es que tengo
muchos pedidos.
MARÍA ANTONIA:
− Así… me imagino que no será mi Chande. Si piensa que lo va
a volver a atrapar se equivoca oyó…. porque él tiene quien lo
defi enda… yo misma soy, y primero la esmoño antes de que se
meta con el muchacho.
SOCIEDAD:
− Cállese vieja chancletuda, mejor será que no se meta conmigo,
no me la llevo a trabajar en mi fábrica porque no debe tener fuerza
ni para pasar una escoba… pero fíjese que tengo mucho poder y la
puedo mandar a poner presa.
MARÍA ANTONIA:
− ¿Qué, qué? Vamos a ver quién sale pendiendo entre usted y yo…
venga que yo si le vuelo ese copete de un solo golpe.
SOCIEDAD:
− Ay no!.... no puedo con tanta ordinariez, acaso piensa que soy de
su nivel para ponerme a pelear como una callejera, soy una mujer
de mucha clase…
MARÍA ANTONIA:
− Yo si le doy (LA AMENAZA Y SOCIEDAD SALE DE ESCENA) Todo
bicho malo es cobarde… pero no piensen que me gusta la violencia,
lo que pasa es que a esa hay que darle su merecido, o por lo menos
su buen susto… la vieron como salió esmacheta, llamándome vieja
chancletuda a mí que soy tan bonita. (SALE)

V

ORLANDO ARAUJO:
− La verdad que María Antonia es un personaje muy bueno, en
cambio Sociedad si que es malvada, sólo se aprovecha de las
desgracias de los niños para sus propósitos. Es muy egoísta, pero
ya veremos como hacer para que reciba una lección. Sin embargo
Miguel Vicente y su amigo no están dispuestos a permitir que ella
se salga con las suyas.

VI

CHANDE:
− No permitiré que esa bruja vuelva a encerrarme. Es horrible vivir con
ella, te pone a trabajar todo el día y sólo te da un poquito de comida.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Porque no la denunciamos? Un señor me dijo, que nosotros los
chamos tenemos nuestros derechos y deben respetarnos.
CHANDE:
− Eso es lo que dicen… Lo mejor será quedarnos tranquilos, con
María Antonia estoy a salvo, aunque pase frío debajo del puente,
al menos tengo su cariño.
MIGUEL VICENTE:
− Pero si nosotros tenemos derecho a ser protegidos, a tener un
hogar… ¡Ah ya se! (AL PÚBLICO) le voy a decir al Chande que se
vaya a vivir a mi casa, así no tendrá que pasar frío debajo de ese
puente. ( A CHANDE) Lo tengo todo resuelto, te vas a venir a vivir
a mi ranchito.
CHANDE:
− ¿Qué? Estás loco chamo…. Tu mamá esta burda de enferma y
ya bastante tiene con cuidarte a ti… imagínate con otro niño en la
casa, ahí si que estiraría la pata rapidito.
MIGUEL VICENTE:
− No digas eso, ella es muy buena… aunque la verdad es que
necesita mucha tranquilidad, pero cuando se mejore te prometo
que te vendrás a vivir con nosotros a nuestro ranchito.
CHANDE:
− ¿Y María Antonia?... yo jamás quiero separarme de ella.
MIGUEL VICENTE:
− Ya veremos Chande… mejor vamos ya, porque se está haciendo
de noche y luego se pone más peligroso, y yo debo subir como
sopotocientas escaleras para llegar al rancho.
CHANDE:
− Mañana nos vemos y recuerda que vamos a ir a ese sitio donde
están los animales feroces…
MIGUEL VICENTE:
− Será un día de grandes aventuras.
VII
ORLANDO:
− Mientras subía las escaleras de su cerro, imaginaba que estaba
escalando grandes montañas, con animales feroces, como los que
vería mañana, pero esa imaginación se iba desvaneciendo al caer
la noche, cuando todo estaba oscuro y sólo tenía a su estrellita para
conversar.
MIGUEL VICENTE:
− Estrellita, veo que mi mamá esta más pálida, has que se mejore
y se ponga bien, así podrá hacer conmigo uno de esos viajes que
tengo en mi cabeza… Estrellita, estrellita…(SONIDO DE TRUENOS Y
LLUVIA) ya no te veo estrellita, te han tapado las nubes, parece que
ya comenzará a llover. Cuando estoy en la calle y llueve me divierto,
pero aquí en mi casa, la lluvia se oye tan triste…
AL OTRO LADO DEL ESCENARIO SE DESARROLLA LA ESCENA DE CHANDE Y
MARIA ANTONIA
MARÍA ANTONIA:
− No tenga miedo mijo, que aquí está su María Antonia pa cuidarlo,
ya pronto dejará de llover, y mañana tendremos de nuevo un día de
mucho sol, así que a dormirse.
CHANDE:
− No tengo sueño… Sabes María Antonia, a veces me pregunto
porque me tocó vivir en la calle, porque no tengo casa, ni papá y
mamá como los demás niños.
MARÍA ANTONIA:
− Porque hay muchas cosas en la vida que uno no comprende, pero
no te preocupes mijo, que todos los niños tienen su angelito que los
cuida, y en algún momento te dará una sorpresa.
MARÍA ANTONIA CANTA CANCIÓN MIENTRAS EL NIÑO SE VA QUEDANDO
DORMIDO. EN OTRO PLANO TAMBIÉN SE MUESTRA A MIGUEL VICENTE
DURMIENDO EN SU CUARTO.
VIII
ORLANDO ARAUJO:
− Esta parte del cuento pareciera un poco triste, pero lo más
importante es que estos niños no se dejan abatir por las tristezas,
y cada día tratan de disfrutarlo… y por eso hoy han quedado de
visitar el zoológico.

IX

CHANDE:
− Que fino, hoy vamos a conocer esos animales que sólo los
he visto en fotos. Miguel Vicente quedó en que iba a estar
temprano y todavía no ha llegado. (A MIGUEL VICENTE QUE
VIENE ENTRANDO) ¿Qué te pasó, por qué llegas tarde?
MIGUEL VICENTE:
− Lo que pasa es que mi mamá amaneció más enferma, por eso salí
tarde. Pero cuando venía para acá me encontré con una señora burda
de elegante, pero con una cara de mala, como tú me contaste. Yo creo
que es Sociedad, por eso me desvié del camino y me vine corriendo para
avisarte; tal vez te esté buscando.
CHANDE:
− ¿Sociedad?... ¿Me está buscando?... Mejor vamos rápido al
zoológico, allí no nos encontrará… ella odia a los animales.
SOCIEDAD:
− Adonde creen que van mugrosos… ahora mismo
regresaras conmigo…
CHANDE:
− Eso nunca vieja bruja…
SOCIEDAD:
− Mira muchachito, no le hables así a tu Señora, o acaso quieres
llevar una paliza.
MIGUEL VICENTE:
− Déjelo en paz, él no quiere regresar con usted y no puede
obligarlo.
SOCIEDAD:
− Pero mira nada más quién habló… Acaso no eres el limpiabotas
que vi hace un rato, y con que eres amigo de éste. (APARTE) Esto se
pone cada vez más interesante, porque éste limpiabotas será más
provechoso en mi fábrica que ese Chande, así que será a él a quien
me lleve… (A MIGUEL VICENTE) Tú, vente conmigo…
MIGUEL VICENTE:
− ¿Qué? Que va, yo no voy con usted a ninguna parte.
CHANDE:
− Y yo menos…
SOCIEDAD:
− Ese se puede ir, pero tú te vendrás conmigo ahora mismo.
CHANDE:
− Corre Miguel Vicente, corre… Entremos al zoológico.
(LOS NIÑOS SE ESCAPAN)
SOCIEDAD:
− Esperen… Ése limpiabotas entro al zoológico. Tendré que
entrar con tal de atraparlos, aunque me chocan los animales,
huelen horrible… pero no puedo permitir que se me escape
ese limpiabotas; será el trabajador numero uno de mi fábrica,
sin pagarle nada claro… como al resto de los niños que tengo
encerrados haciendo los mejores zapatos de piel. (A LOS NIÑOS
DEL PÚBLICO) Y cuidadito con meterse conmigo porque sino me los
llevo a ustedes también.

X

ORLANDO ARAUJO:
− Está señora la verdad es que no se cansa, y ahora ha entrado
al zoológico para atrapar a Miguel Vicente, claro él puede servirle
de provecho. Con tanta ilusión que esperaron este día y ahora
esa mala quiere atraparlos, ojalá y se den cuenta que los están
persiguiendo…
ORLANDO ARAUJO FORMA EL AMBIENTE DE ZOOLÓGICO, ENTRAN LOS
ANIMALES Y LUEGO LOS NIÑOS. CHANDE SE PONE A JUGAR CON LAS
JAULAS DE LOS ANIMALES, MIGUEL VICENTE LO HACE POR UN RATO Y
LUEGO SE VA AL FRENTE.

XI

MIGUEL VICENTE:
− (MIENTRAS CHANDE OBSERVA LOS ANIMALES EN LAS JAULAS)
Pensé que sería más emocionante… Estos animales no son nada
feroces… Miren ese León, no se enfurece con Chande que le tira
piedritas, ni siquiera lo mira, más bien parece el propio perro de
rancho.
CHANDE:
− Ven Miguel Vicente para que juegues con los animales…
MIGUEL VICENTE:
− No, mejor vámonos, ya no me gusta éste sitio, no creo que las
aventuras que narra éste libro (REFIRIENDOSE AL LIBRO DE MARCO
POLO) sean en lugares como éste.
CHANDE:
− Tú no dejas de estar pensando en tus viajes…
MIGUEL VICENTE:
− No, ya se lo pedí a mi estrellita…
CHANDE:
− ¿Estrellita? Yo no la conozco… Voy a conocer otros animales.
CHANDE SALE DE ESCENA, JUSTIFICANDOSE QUE SE DIRIGE A OTRA
PARTE DEL ZOOLOGICO. ENTRA SOCIEDAD Y AL VERLA MIGUEL VICENTE SE
ASUSTA.
SOCIEDAD:
− Espera no tengas miedo, no soy mala como dice el Chande…
lo que pasa es que él es un niño muy rebelde… en realidad yo
tengo una casa preciosa, donde hay varios niños felices como tú, y
tenemos un taller donde aprenden a elaborar zapatos, pero sabes
es para que aprendan un ofi cio… ah pero también se divierten, hay
piscina, jardines y puedes jugar libremente, pero lo mejor de todo
es que realizamos excursiones.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Excursiones? ¿Qué es eso?...
SOCIEDAD:
− Viajes, paseos, salimos a visitar muchos lugares.
MIGUEL VICENTE:
− ¿De verdad? Eso es lo que más deseo…
SOCIEDAD:
− Entonces encontraste el lugar perfecto, vente conmigo y pronto
comenzaras a viajar y a viajar y a viajar…
MIGUEL VICENTE:
− No puedo, es que mi mamá está muy enferma y no puedo
dejarla sola.
SOCIEDAD:
− No te preocupes, la puedes llevar a ella también; allá tenemos
una enfermería donde será bien atendida.
MIGUEL VICENTE:
− Si ese lugar es tan bueno como usted dice, por qué Chande se
escapó y le tiene tanto miedo.
SOCIEDAD:
− Ya te lo dije, él es muy rebelde, se la pasaba peleando con todos,
y como le llame la atención, porque me preocupo de su educación,
se molestó y se fue; pero te propongo una cosa, vamos para que
visites la casa, y te convencerás de lo que te estoy diciendo, si no te
gusta te regresas y ya…
CHANDE:
− Miguel Vicente, todo lo que te está diciendo es pura mentira, así
me engaño a mí también, y cuando llegue allá me encerró y nunca
me dejo salir, por eso tuve que escaparme.
SOCIEDAD:
− Cállate muchachito… no le creas Miguel Vicente, el no quiere
que tu disfrutes de la felicidad.
MIGUEL VICENTE:
− Yo le creo a mi amigo señora, no iré a ningún lado con usted.
Corre Chande.
SOCIEDAD:
− No te vayas… si no puede ser por las buenas, será por las malas,
pero de que lo atrapo lo atrapo. (SE ENFURECE Y LE TIRA UNA
PIEDRA AL LEON. EL LEON REACCIONA Y ELLA SALE CORRIENDO
ASUSTADA)

XII

ORLANDO ARAUJO:
− Menos mal que Chande le mostró a Miguel Vicente las verdaderas
intensiones de Sociedad, quería engañarlo como un día lo engaño a
él… Luego de visitar el zoológico, Miguel Vicente se dio cuenta que los
animales encerrados no le atraían para nada, no eran como los animales
que se imaginaba en la selva, y poco a poco fue perdiendo el interés por
esté tipo de sitios; prefería irse paseando y corriendo por lugares donde
hubieran árboles y charcos de agua, y mientras corría pensaba en otras
cosas, como en emprender fantásticos viajes…
ENTRA MIGUEL VICENTE CORRIENDO; LUEGO SE SIENTA SOBRE SU CAJA
DE LIMPIAR BOTAS.
MIGUEL VICENTE:
− Me duelen lo pies, o las patas porque soy Pata Caliente… ¿dónde
se habrá metido Chande?… desde que salimos del zoológico no
lo veo; ¿Será que lo atrapo Sociedad?... no, seguro está con
María Antonia debajo del puente. (SACA UNAS MONEDAS DEL
BOLSILLO)
ENTRA CHANDE CON MARÍA ANTONIA.
CHANDE:
− ¿Dónde te habías metido?… te estábamos buscando.
MARÍA ANTONIA:
− Ya me contó Chande que Sociedad trató de engañarte, por eso
debes tener esa carita triste, pero no te preocupes, que yo la voy a
poner en su sitio.
MIGUEL VICENTE:
− No es por eso María Antonia, lo que pasa es que vengo de El
Capitolio, ahí le limpie los zapatos a un señor y le conté que me
encantaría viajar; entonces me dijo que ahorrara, que guardará
parte de la plata y así juntaría bastante para poder viajar, lo que no
sabe ese señor es que nunca me sobra ni un bolívar…
MARÍA ANTONIA:
− Es que esa gente no sabe lo que uno tiene que pasar, claro si
la mayoría de las personas piensan que uno existe, o que vive así
porque le gusta.
CHANDE:
− Que va María Antonia, yo no vivo así porque me gusta, a mi lo
que me gustaría es poder ir a la escuela en las mañanas, después
llegar a mi casa y comer, y ver televisión, pero en la calle no se
puede hacer nada de eso…en la calle sólo encontramos peligro y
gente que nos trata mal.
JUEGO DE SONIDOS HASTA FORMAR UN CORO Y CANTAN UN RAP.
CANCIÓN:(RAP)
MIGUEL VICENTE:
− Yo soy Miguel Vicente Pata Caliente, Sueño con viajar y conocer
a mucha gente
CHANDE:
− A mi todas las noches me da miedo en el puente. Aunque Maria
Antonia dice “Chande, pero tu eres burda e’ grande”
AMBOS:
− Niños de la calle así nos llaman todos
Pero nadie sabe lo que sentimos en el fondo
Muchos nos creen vagos, nos ven como un estorbo
Porque no sabemos ni leer a Marco Polo
Solo algunos pocos nos quieren hacer caridad
Pero hoy le decimos, lo que necesitamos es “oportunidad”
FIN DEL RAP
MIGUEL VICENTE:
− Cuando camino por las calles, la mayoría de la gente me ve mal,
como si estuvieran viendo algo muy feo, y los chamos de mi edad
me ven con duda, como si no entendieran porque no estoy con
mis papás como ellos, o porque me visto distinto…pero yo se que
algún día mi estrellita me hará ser igual que ellos… Ya debo irme
a mi casa, mi mamá se ha puesto más enferma y debo estar con
ella para cuidarla.
MARÍA ANTONIA:
− Vaya mijo, y ojala se mejore muy pronto.
SALEN CHANDE Y MARÍA ANTONIA. MIGUEL VICENTE CAMINA A SU CASA.

XIII

ORLANDO ARAUJO:
− Esa noche mientras subía las escaleras, no cantaba ni reía como
lo hacia otras veces… y pasaron muchas noches en que Miguel
Vicente no volvería a sonreír.
MIGUEL VICENTE:
− Estrellita, ahora tú estás más cerca de mi mamá que yo, ella
se fue al cielo…dile que la quiero mucho y que siempre seguiré
sonriendo como ella me enseño. (CAMBIO DE ACTITUD) Mejor me
voy a buscar a mi amigo que tengo días que no le veo.

XIV

ORLANDO ARAUJO:
− Ese es mi personaje! Luchador y generoso, se quedó con lo mas
hermoso que le regalo su mamá, la fe y la sonrisa, aunque creo que
Sociedad esta dispuesta a encerrarlo, vamos a ver con que sale
ahora.

XV

CHANDE:
− Miguel Vicente, que bueno que regresaste, pensaba que te ibas
a quedar en tu ranchito para siempre.
MIGUEL VICENTE:
− Que va… ya me hacia falta jugar a los piratas.
JUEGO DE PIRATAS ENTRE MIGUEL VICENTE Y CHANDE.
MIGUEL VICENTE:
− Yo soy el pirata Quinchoncho
CHANDE:
− Y yo soy el Capitán Caraota Negra
MIGUEL VICENTE:
− Te venceré y me quedaré con el tesoro.
CHANDE:
− Me has herido quinchoncho.
MIGUEL VICENTE:
− Si, te he vencido, pero compartiré contigo mi tesoro, vamos
a buscarlo.
CAMINAN A UN EXTREMO DEL ESCENARIO. SOCIEDAD QUE LOS HA ESTADO
ESPIANDO LES SALE AL PASO
SOCIEDAD:
− Aquí esta tu tesoro Miguel Vicente (LE MUESTRA UNAS CADENAS
CON QUE PIENSA ATRAPARLO)
SOCIEDAD PERSIGUE A MIGUEL VICENTE HASTA QUE LOGRA ATRAPARLO.
LE ATA LAS MANOS Y LO ARRODILLA
SOCIEDAD:
− Ahora si que caíste en mis manos, trabajarás el triple de lo que
trabajaba tu amiguito y no podrás escapar nunca, yo misma me
cercioraré de eso.
CHANDE:
− Ni piense que va a poder, yo la denunciaré para que lo rescaten junto
a los otros niños que usted tiene trabajando como unos burros.
SOCIEDAD:
− Eso es lo que son, “unos burros”. Y quien le va a creer a un
pobre muchacho de la calle; además, no te das cuenta que el
poder esta de mi lado… pensándolo bien, debería encerrarte e
ti también, por inútil.
CHANDE:
− ¿A mi?... que va…. ABANDONA LA ESCENA
MIGUEL VICENTE:
− Chande, Chande no me dejes en manos de esta bruja… suélteme
Señora por favor, yo solo soy un pobre limpiabotas, ¿ para que
podría servirle?
SOCIEDAD:
− No has entendido nada verdad, tengo una fábrica de zapatos
donde puse a trabajar a unos niños como tú, aunque mi fachada es
otra… bueno, pero no soy tan distinta a todos, porque no me vas a
decir que en el fondo todos te utilizan.
MIGUEL VICENTE:
− Eso es mentira, nadie es tan malo como usted.
SOCIEDAD:
− Eso crees verdad… Fíjate “la gente deja que le limpies los zapatos,
o te dan algunas moneditas de limosnas”… ¿para ayudarte?... no,
no, no… es para creer que están en paz con su conciencia.
MIGUEL VICENTE:
− También hay gente buena como Maria Antonia y muchas más,
usted solo es una mujer egoísta que solo piensa en si misma….
SOCIEDAD:
− Ya deja de hablar tantas boberías y camina.
SALEN DE ESCENA MIENTRAS SOCIEDAD EMPUJA A MIGUEL VICENTE. POR
EL OTRO LADO ENTRA CHANDE ASUSTADO VIENDO COMO SE LLEVAN A SU
AMIGO. LUEGO ENTRA MARIA ANTONIA OBSERVANDO A CHANDE.

XVI

CHANDE:
− Que bueno que llegaste… Sociedad acaba de atrapar a Miguel
Vicente ¿Qué vamos a hacer? No podemos dejar que se lo lleve, ella
es muy mala y lo va a maltratar.
MARIA ANTONIA:
− ¿Cuando se lo llevó?
CHANDE:
− Ahorita mismo, no deben ir muy lejos.
MARIA ANTONIA:
− Tranquilo, no perdamos la calma… vamos a pensar en como
ayudarlo (COMIENZA A PENSAR. LE SECRETEA AL OIDO A CHANDE
Y SE ESCONDE)
CHANDE COMIENZA A GRITAR Y A DESAFIAR A SOCIEDAD
CHANDE:
− Bruja, Bruja… no pudiste conmigo, claro eres una tonta para
atraparme… nunca podrás alcanzarme…
SOCIEDAD:
− (EN OFF) Como que no… ya verás.
ENTRA SOCIEDAD CON MIGUEL VICENTE AMARRADO. JUEGO DE BURLAS
DE CHANDE HACIA ELLA. LO PERSIGUE. ENTRA MARIA ANTONIA Y SUELTA
A MIGUEL VICENTE. ENTRE TODOS ATRAPAN A SOCIEDAD.
SOCIEDAD:
− Suélteme, ya verán que los haré arrepentirse de lo que están
haciendo.
MARIA ANTONIA:
− Vayan muchachos, busquen a la policía pa que vengan a llevarse
presa a ésta.
SALEN CHANDE Y MIGUEL VICENTE
SOCIEDAD:
− Ja, ja, ja… no me hagas reír.
MARIA ANTONIA:
− Que pasó contigo sociedad? Un día tuviste pa comprarte un
montón de trapos y pensaste que lo podrías comprar todo, pero
te equivocaste, porque con el dinero se pueden comprar muchas
cosas, pero no la conciencia.
SOCIEDAD:
− Yo prefi ero pisotear antes de que me pisoteen, porque los
avispados son los que ganan, y yo tonta no soy.
MARIA ANTONIA:
− La típica excusa de los que son como tu… pero claro que eres
una tonta que no sabes ver donde esta la verdadera felicidad,
porque a pesar de que crees que tienes todo, no tienes no más
importante… paz.
SOCIEDAD:
− Callate vieja piojosa.
MARIA ANTONIA: (SE RASCA)
− Piojosa… si tengo muchos piojos (HACE QUE SE SACA UNO)
Aquí tengo uno, ahhhhhhhh que te parece si te lo echo en esa
cabezota encopeta. (LE TIRA VARIOS Y SOCIEDAD GRITA. ENTRA
MIGUEL VICENTE Y CHANDE)
MIGUEL VICENTE:
− Ya le avisamos al comisario, viene en un rato.
SOCIEDAD:
− Al comisario…ay no, mejor me voy rápido de aquí.
MARIA ANTONIA:
− Tú no vas a ninguna parte.
TODOS LOS PERSONAJES FORMAN UN CUADRO ESTATICO.
ORLANDO ARAUJO ENTRA EN ESCENA.

XVII

ORLANDO ARAUJO:
− Creo que llego el momento de participar en mi propio cuento, va
ser muy divertido darle su merecido a Sociedad.
ORLANDO ARAUJO SE TRANSFORMA EN COMISARIO. LOS PERSONAJES
ROMPEN EL CUADRO. SOCIEDAD FORCEJEA TRATANDO DE ESCAPAR. AL
ESCUCHAR AL COMISARIO SE DETIENE EN SECO.
ORLANDO ARAUJO:
− Buenas… con que esta es la caradura que se ha estado
aprovechando de los niños y los pone a trabajar.
SOCIEDAD:
− No Señor Comisario, se trata de un malentendido. Yo soy
una mujer muy buena, y tengo una casa de benefi cencia para
ayudar a los niños más necesitados, pero este muchachito es un
malagradecido y se la pasa inventando cosas que no son ciertas,
le juro que…
ORLANDO ARAUJO:
− Basta, usted es una hipócrita (LA ESPOSA) Tendrá que ser
arrestada.
SOCIEDAD:
− Arrestada, no! Como se le ocurre, (EN BAJO, SOLO PARA EL
COMISARIO) Podemos negociar Señor Comisario, tengo mucho
dinero…
COMISARIO:
− Camine, y deje de tratar de sobornarme, que yo no soy como los
demás…ayúdame niño a montarla en la patrulla
CHANDE EMPUJA A SOCIEDAD HACIA UN LADO DEL ESCENARIO.
EL COMISARIO LE HABLA A MIGUEL VICENTE.
COMISARIO:
− Espera… ¿Tú eres Miguel Vicente?
MIGUEL VICENTE:
− (ASUSTADO) Si.
COMISARIO:
− ¿Pata Caliente?
MIGUEL VICENTE:
− Si, pero yo no hice nada…
COMISARIO:
− Ya lo sé… lo que pasa es que en la comisaría estuvo un señor
preguntando por ti, uno que tiene un camión, dijo que era tu
hermano.
MIGUEL VICENTE:
− Maria Antonia, ese es mi hermano… el camionero… voy a
buscarlo.
MARIA ANTONIA:
− Vaya mijo, vaya… (MIRA AL COMISARIO RECONOCIENDO
A ORLANDO ARAUJO EL ESCRITOR) No esta contento con el
personaje que interpreta Sociedad verdad?
COMISARIO:
− (EXTRAÑADO) ¿Cómo?
MARIA ANTONIA:
− A mi no tiene porque engañarme, o piensa que no conozco al
escritor a quien me le presento cada vez que coge su pluma y
su cuaderno… (EL COMISARIO SE VA DESPOJANDO DE LOS
ELEMENTOS DE COMISARIO HASTA VOLVER A SER ORLANDO
ARAUJO) Nosotros solo existimos en su imaginación, pero hay
demasiadas como yo vagando por las calles, muchos Miguel Vicente
limpiando zapatos o vendiendo cositas. Hay muchas Sociedades
aprovechándose… Pero usted es un escritor maravilloso, por eso
entramos al mundo de su imaginación…ah, y no lo escriba todo,
escriba más bien sobre la ilusión de un muchachito por alcanzar
su sueño de viajar, lamentablemente los demás, no parecerá un
cuento…
ENTRA CHANDE Y ORLANDO ARAUJO VUELVE A SER OMNIPRESENTE.

XVIII

CHANDE:
− Ya se la llevaron presa… al fi n no tendremos que andarnos
escondiendo… y Miguel Vicente, que se hizo?
MARIA ANTONIA:
− Fue a encontrarse con su hermano el camionero.
CHANDE:
− Qué? O sea que vino a llevárselo, ojala que no, porque eso sería
muy triste.
MARIA ANTONIA:
− Nada de eso, sería muy bueno que se fuera con su hermano, así
podrá cumplir sus sueños de viajar.
CHANDE:
− Pero ya no lo veremos más, y no será más nuestro amigo…
MARIA ANTONIA:
− La amistad verdadera nunca se acaba aunque nos separemos,
además… estoy segura que algún día podrá venir a visitarnos.
CHANDE:
− Vamos a su ranchito Maria Antonia, quiero despedirme de él.
MARIA ANTONIA:
− Claro, vamos ahorita mismo.

XIX

MIGUEL VICENTE:
− Gracias estrellita por cumplir mis deseos, y aunque mi mamá
no este conmigo, se que me acompañará a todas partes igual
que tú. Cuida de mis amigos, y has que Chande vaya a la
escuela… así podremos leer el libro de Marco Polo, (VOCES DE
MARIA ANTONIA Y CHANDE LLAMANDO A MIGUEL VICENTE)
Pasen, pasen… iba a ir hasta el puente a despedirlos, esto es
para ti (LE ENTREGA UNA PERINOLA A CHANDE)
CHANDE:
− Una perinola…. Que fino, yo nunca había tenido una.
MIGUEL VICENTE:
− Gracias por cuidar de nosotros Maria Antonia, ya no tendrás
que vivir más debajo de ese puente, ésta será tu casa.
MARIA ANTONIA:
− Quééééé……? Ay ya va… creo que me voy a desmayar…
Muchacho, eres un niño muy bueno, yo tenía años que no tenía
un techo con cuatro paredes. Te prometo que voy a cuidar muy
bien de Chande, y voy a comenzar a trabajar muy duro pa que
vaya pa la escuela.
SONIDO DE CORNETA
MIGUEL VICENTE:
− Mi hermano me espera, adiós… algún día regresaré y les contaré
todas mis aventuras.
MARIA ANTONIA:
− Adiós Miguel Vicente (SE ABRAZAN) Vaya pues que lo están
esperando.
SALE MIGUEL VICENTE POR UN LADO Y MARIA ANTONIA Y CHANDE SALEN
DETRÁS DE EL DESPIDIENDOLO

XX

ORLANDO ARAUJO:
− Y esta fue la historia que escribí de Miguel Vicente Pata Caliente,
un niño que creyó fervientemente en sus sueño hasta conseguirlo.
Yo también tengo un sueño: “ no volver a ver a ningún niño como
Miguel Vicente y su amigo por las calles”, pero no se lo pediré a
la estrellita… sino a ustedes. (CIERRA EL CUADERNO DONDE HA
ESTADO ESCRIBIENDO Y BAJAN LAS LUCES)

Fin.

1 comentario: