Miguel Vicente
Pata Caliente
(Adaptación libre
del cuento de Orlando Araujo)
ROBERT THOMPSON
ESTA OBRA FUE
ESTRENADA EN LA SALA MARIA
LUISA ESCOBAR DEL ATENEO DE VALENCIA EN SEPTIEMBRE DE 2005, BAJO LA DIRECION DEL MISMO
AUTOR.
REPARTO:
MIGUEL VICENTE…………….. Beatriz Graterol.
SOCIEDAD………………………. Francisney
Fernández.
CHANDE………………………….. Miguel García.
MARÍA ANTONIA…………………Fiorella Locantore.
ORLANDO ARAUJO……………….Robert Thompson.
AL ABRIR EL
TELON, DEBE APARECER ORLANDO ARAUJO EN UNA MESA
ESCRIBIENDO.
LUEGO ENTRARAN LOS DEMAS PERSONAJES PARA INICIAR LA
OBRA CON UNA
CANCION.
CANCIÓN INICIAL:
TODOS:
Esta historia
esta por comenzar,Personajes en ella somos,
Atrapados en
algún lugar,
No sabemos
donde ni como.
Hoy nos haremos
presente a un gran escritor,
Para conocer el
cuento de Miguel Vicente Pata Caliente.
SOCIEDAD:
“No…El cuento
de Miguel Vicente no.
Será mi
historia… Yo quiero ser la protagonista”.
TODOS:
Noooooooooooooooooo
Será la
historia de Miguel Vicente Pata Caliente.
El que toca la
caja, y llama la gente.
Un limpiabotas
aventurero, y con mucha ilusión,
Sueña con
viajar y tiene un gran corazón.
Será un cuento
diferente, el de un niño luchador,
Que a pesar de
las difi cultades, nunca pierde su ilusión.
Por eso hoy
hemos querido entrar en el mundo de la creación,
De un hombre
que ama los niño;h Él es Orlando Araujo…
Un gran
escritor.
TODOS LOS PERSONAJES SALEN QUEDANDO
SÓLO ORLANDO ARAUJO Y
MIGUEL VICENTE.
MIGUEL VICENTE:
− (Al publico)
Hola panitas, yo soy Miguel Vicente Pata Caliente.
Bueno, Pata
Caliente me dice a mí todo el mundo, porque me la
paso corriendo
por todas partes. Pero todas las noches antes de
dormir hablo
con una estrellita, ella es mi amiga; a ella le pido que
cuide mucho a
mi mamá, que esta muy enferma y que me ayude a
cumplir mi
sueño de poder viajar y conocer esas montañas donde
cae nieve, los
llanos y el Orinoco, que dicen que es muy grande…
más grande que
el Guaire cuando está crecido, y que está lleno de
enormes
caimanes y grandes serpientes. Se imaginan navegar por
él. (JUEGA
NAVEGAR POR ENTRE EL PÚBLICO)
ORLANDO ARAUJO SE LEVANTA DE SU SILLA,
VE LA CAJA DE
LIMPIAR
ZAPATOS EN EL ESCENARIO. LLAMA AL
LIMPIABOTAS.
ORLANDO ARAUJO:
− ¡Eh
muchacho!, ¿Tu eres un limpiabotas?
MIGUEL VICENTE:
− Claro señor,
yo mismo soy.
ORLANDO ARAUJO:
− Me puedes
limpiar los zapatos.
MIGUEL VICENTE:
− Seguro.
ORLANDO ARAUJO:
− ¿Y cómo te
llamas?
MIGUEL VICENTE:
− Miguel
Vicente, pero me dicen Pata Caliente.
ORLANDO ARAUJO:
− ¿Pata
Caliente? Que nombre más gracioso.
MIGUEL VICENTE:
− Si, es que me
la paso corriendo por todas partes. Pero sabe una
cosa, un día
voy a dejar éste trabajo, porque con lo que más sueño
es con poder
viajar.
ORLANDO ARAUJO:
− ¡Ah!, Así que
te gustan los viajes. Bueno voy a regalarte esto.(LE
ENTREGA UN
LIBRO)
MIGUEL VICENTE:
− ¿Y esto que
es?
ORLANDO:
− Es un libro
de Marco Polo.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Marco qué?
ORLANDO ARAUJO:
− Marco Polo.
El fue un gran viajero, que tuvo muchas aventuras.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Y tiene
dibujitos?
ORLANDO ARAUJO:
− No, no tiene.
Pero dentro de estás paginas podrás encontrar
fantásticas
aventuras.
MIGUEL VICENTE:
− Gracias
señor, se lo voy a enseñar a mi amigo el Chande, va queda
loco cuando lo
vea. Listo, ah pero págueme. Adiós señor. (SALE)
ORLANDO ARAUJO:
− ¡Adiós Miguel
Vicente Pata Caliente!... Claro, lo tengo,
este personaje
será el protagonista de mi cuento, un niño
soñador,
trabajador y aventurero… a propósito, permítanme
presentarme,
soy Orlando Araujo, un escritor de cuentos a
quien le
encantan los niños; por eso estoy escribiendo una linda
historia donde
podrán divertirse y aprender de las vivencias
de estos
personajes… y que bueno que estén aquí conmigo,
porque así
serán testigos de cómo escribo la historia de Miguel
Vicente Pata
Caliente, un limpiador que logro su sueño de viajar.
Pero también
tiene un gran amigo que vive en la calle, un niño
que tuvo que
huir de un sitio donde lo obligaban a trabajar muy
duro. (SE
ESCUCHA UN RUIDO DENTRO DEL ESCENARIO) Por
aquí como que
viene. (SALE AL MISMO TIEMPO QUE ENTRA EL
NUEVO
PERSONAJE)
ENTRA UN NIÑO CORRIENDO Y DE PRONTO SE
PARA EN SECO, VIENDO A
ALGUIEN A LO LEJOS A QUIEN LE TEME
MUCHO.
CHANDE:
− ¿Esa como que
es Sociedad?... Mejor ni la nombro, no vaya a
ser que me
escuche y se regrese; como es tan bruja… Tengo
que tener mucho
cuidado porque de seguro me anda buscado.
No vayan a
creer que soy cobarde lo que pasa es que no quiero
volverle a
servir a esa bicha… prefiero vivir debajo de ese
puente con
Maria Antonia.
ENTRA MIGUEL VICENTE, AL VERLO CAMINA
EN SILENCIO HACIA EL
QUE ESTA DE ESPALDAS, Y LO ASUSTA. EL
NIÑO LO PERSIGUE Y LO TIRA
AL PISO.
CHANDE:
− Ya vas a ver
Pata Caliente, un día de estos te agarro descuidado
y te doy un
gran susto.
MIGUEL VICENTE:
− Que va chamo,
yo no me asusto por nada, acaso no sabes que soy
Miguel Vicente
Pata Caliente.
CHANDE:
− ¡Ay si! Yo no
me asusto por nada… seguro no te asustaste la otra
vez, cuando nos
corrió un policía de las escaleras de El Calvario,
fuiste el
primerito que salió corriendo como un cohete del susto.
Pero igual
sigues con tus jueguitos, casi me muero del susto
pensando que
era Sociedad.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Te vas a
poner bravo conmigo; y yo que te traje una empanada…?
CHANDE:
− Ahí si, gran
cosota. ¿Una qué?... ¿Una empanada? Dámela acá
que yo si me la
zampo. (MIENTRAS SE LA COME SE
DA CUENTA
QUE MIGUEL
VICENTE TIENE UN LIBRO) ¿Y eso que es?
MIGUEL VICENTE:
− Esto es un
libro que me regalo un señor a quién le limpie los
zapatos esta
mañana. ¿Conoces a Marco Polo?
CHANDE:
− ¿Marco
Polo?…. ¿Marco Polo?… ¿Ese no es el policía que nos
persiguió la
otra vez?
MIGUEL VICENTE:
− No, vale no
seas bruto. Ese es Marco Tulio. Marco Polo
fue un gran
viajero, que visito muchas tierras y tuvo grandes
aventuras.
SE ESTABLECE UN JUEGO DE PIRATAS.
MIGUEL VICENTE SE MONTA SOBRE
LA ESPALADA DE CHANDE QUIEN HACE DE BARCO
MIGUEL VICENTE:
− ( HACIENDO DE
CAPITAN DEL BARCO) Barco enemigo a la
vista….
preparen los cañones….disparen… apunten… fuego!!!.
CAEN AL PISO Y ROMPEN CON EL JUEGO
CHANDE:
− ¿Y tú cómo
sabes?
MIGUEL VICENTE:
− Porque este
libro narra su historia…
CHANDE:
− Léelo pues.
MIGUEL VICENTE:
− No puedo, no
se leer…
CHANDE:
− Yo tampoco.
MIGUEL VICENTE:
− Estoy seguro
que algún día aprenderemos a leer, y entonces
sabremos cuales
fueron todos esos viajes que tuvo Marco Polo, y
cuando yo sea
grande, voy a tener un barco grandototote y seré el
más famoso de
todos los piratas.
CHANDE:
− Y yo seré el
pirata numero uno.
MIGUEL VICENTE:
− (COMO SI
TUVIESE UNA ESPADA EN LA MANO)
¡Pelea, cobarde!
(SALEN)
ORLANDO ARAUJO:
− No todos los
personajes de mi cuento son tan buenos como estos
niños, también
hay alguien que repugna de solo nombrarla. Se trata
de la señora
Sociedad, ella es muy malvada; imagínense que tiene
una fábrica
donde pone a trabajar a los niños, y le hace creer a los
demás que los
cuida por caridad y que los trata muy bien.
SOCIEDAD:
− (ENTRA
HABLANDO POR CELULAR Y COMO BUSCANDO A
ALGUIEN) ¡Señor
Ferrer cuanto placer! Si… si claro, por supuesto,
tranquilo en
tres días tendrá todos los zapatos que me pidió, mi
fábrica
funciona las 24 horas… (CORTA EL CELULAR Y SE DIRIGE
AL PÚBLICO)
¿Ustedes por casualidad no han visto a un negrito
mugroso que le
dicen el Chande? Dónde se habrá metido esa
lagartija con pelos,
tengo que conseguirlo para que trabaje ahora
más que nunca,
además tampoco me conviene que ande suelto
por ahí, a ver
si cuenta toda la verdad sobre la supuesta casa
de benefi
cencia. Tranquila Sociedad, tranquila… quién le va a
creer a un
mugrosito de la calle, y aunque le creyeran, quién se
preocupa por
ellos, ja,ja,ja,ja,… (AL PUBLICO) Y ustedes que
miran, acaso
piensan que soy una malvada porque me aprovecho
de los niños de
la calle, ay no… ya se? Están admirando mi
elegancia, mi
belleza, mi inteligencia. (COMIENZA A CAMINAR
COMO MODELANDO
Y ENTRA MARÍA ANTONIA)
MARÍA ANTONIA: (IMITANDO A
SOCIEDAD)
− Miren pues a
la encopeta ésta; usted que busca por aquí, me
imagino que no
se le ha perdido nada verdad.
SOCIEDAD:
− Pues fíjese
que sí… se me perdió un mocoso que se fugó de
mi fábrica y lo
necesito para que vaya a trabajar… es que tengo
muchos pedidos.
MARÍA ANTONIA:
− Así… me
imagino que no será mi Chande. Si piensa que lo va
a volver a
atrapar se equivoca oyó…. porque él tiene quien lo
defi enda… yo
misma soy, y primero la esmoño antes de que se
meta con el
muchacho.
SOCIEDAD:
− Cállese vieja
chancletuda, mejor será que no se meta conmigo,
no me la llevo
a trabajar en mi fábrica porque no debe tener fuerza
ni para pasar
una escoba… pero fíjese que tengo mucho poder y la
puedo mandar a
poner presa.
MARÍA ANTONIA:
− ¿Qué, qué?
Vamos a ver quién sale pendiendo entre usted y yo…
venga que yo si
le vuelo ese copete de un solo golpe.
SOCIEDAD:
− Ay no!.... no
puedo con tanta ordinariez, acaso piensa que soy de
su nivel para
ponerme a pelear como una callejera, soy una mujer
de mucha clase…
MARÍA ANTONIA:
− Yo si le doy
(LA AMENAZA Y
SOCIEDAD SALE DE ESCENA) Todo
bicho malo es
cobarde… pero no piensen que me gusta la violencia,
lo que pasa es
que a esa hay que darle su merecido, o por lo menos
su buen susto…
la vieron como salió esmacheta, llamándome vieja
chancletuda a
mí que soy tan bonita. (SALE)
ORLANDO ARAUJO:
− La verdad que
María Antonia es un personaje muy bueno, en
cambio Sociedad
si que es malvada, sólo se aprovecha de las
desgracias de
los niños para sus propósitos. Es muy egoísta, pero
ya veremos como
hacer para que reciba una lección. Sin embargo
Miguel Vicente
y su amigo no están dispuestos a permitir que ella
se salga con
las suyas.
CHANDE:
− No permitiré
que esa bruja vuelva a encerrarme. Es horrible vivir con
ella, te pone a
trabajar todo el día y sólo te da un poquito de comida.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Porque no la
denunciamos? Un señor me dijo, que nosotros los
chamos tenemos
nuestros derechos y deben respetarnos.
CHANDE:
− Eso es lo que
dicen… Lo mejor será quedarnos tranquilos, con
María Antonia
estoy a salvo, aunque pase frío debajo del puente,
al menos tengo
su cariño.
MIGUEL VICENTE:
− Pero si
nosotros tenemos derecho a ser protegidos, a tener un
hogar… ¡Ah ya
se! (AL PÚBLICO) le voy a decir al Chande que se
vaya a vivir a
mi casa, así no tendrá que pasar frío debajo de ese
puente. ( A
CHANDE) Lo tengo todo resuelto, te vas a venir a vivir
a mi ranchito.
CHANDE:
− ¿Qué? Estás
loco chamo…. Tu mamá esta burda de enferma y
ya bastante
tiene con cuidarte a ti… imagínate con otro niño en la
casa, ahí si
que estiraría la pata rapidito.
MIGUEL VICENTE:
− No digas eso,
ella es muy buena… aunque la verdad es que
necesita mucha
tranquilidad, pero cuando se mejore te prometo
que te vendrás
a vivir con nosotros a nuestro ranchito.
CHANDE:
− ¿Y María
Antonia?... yo jamás quiero separarme de ella.
MIGUEL VICENTE:
− Ya veremos
Chande… mejor vamos ya, porque se está haciendo
de noche y
luego se pone más peligroso, y yo debo subir como
sopotocientas
escaleras para llegar al rancho.
CHANDE:
− Mañana nos
vemos y recuerda que vamos a ir a ese sitio donde
están los
animales feroces…
MIGUEL VICENTE:
− Será un día
de grandes aventuras.
VII
ORLANDO:
− Mientras
subía las escaleras de su cerro, imaginaba que estaba
escalando
grandes montañas, con animales feroces, como los que
vería mañana,
pero esa imaginación se iba desvaneciendo al caer
la noche,
cuando todo estaba oscuro y sólo tenía a su estrellita para
conversar.
MIGUEL VICENTE:
− Estrellita,
veo que mi mamá esta más pálida, has que se mejore
y se ponga
bien, así podrá hacer conmigo uno de esos viajes que
tengo en mi
cabeza… Estrellita, estrellita…(SONIDO DE TRUENOS Y
LLUVIA) ya no
te veo estrellita, te han tapado las nubes, parece que
ya comenzará a
llover. Cuando estoy en la calle y llueve me divierto,
pero aquí en mi
casa, la lluvia se oye tan triste…
AL OTRO LADO DEL ESCENARIO SE
DESARROLLA LA ESCENA DE
CHANDE Y
MARIA ANTONIA
MARÍA ANTONIA:
− No tenga
miedo mijo, que aquí está su María Antonia pa cuidarlo,
ya pronto
dejará de llover, y mañana tendremos de nuevo un día de
mucho sol, así
que a dormirse.
CHANDE:
− No tengo
sueño… Sabes María Antonia, a veces me pregunto
porque me tocó
vivir en la calle, porque no tengo casa, ni papá y
mamá como los
demás niños.
MARÍA ANTONIA:
− Porque hay
muchas cosas en la vida que uno no comprende, pero
no te preocupes
mijo, que todos los niños tienen su angelito que los
cuida, y en
algún momento te dará una sorpresa.
MARÍA ANTONIA CANTA CANCIÓN MIENTRAS EL
NIÑO SE VA QUEDANDO
DORMIDO. EN OTRO PLANO TAMBIÉN SE MUESTRA
A MIGUEL VICENTE
DURMIENDO EN SU CUARTO.
VIII
ORLANDO ARAUJO:
− Esta parte
del cuento pareciera un poco triste, pero lo más
importante es
que estos niños no se dejan abatir por las tristezas,
y cada día
tratan de disfrutarlo… y por eso hoy han quedado de
visitar el
zoológico.
CHANDE:
− Que fino, hoy
vamos a conocer esos animales que sólo los
he visto en
fotos. Miguel Vicente quedó en que iba a estar
temprano y
todavía no ha llegado. (A MIGUEL VICENTE QUE
VIENE ENTRANDO)
¿Qué te pasó, por qué llegas tarde?
MIGUEL VICENTE:
− Lo que pasa
es que mi mamá amaneció más enferma, por eso salí
tarde. Pero
cuando venía para acá me encontré con una señora burda
de elegante,
pero con una cara de mala, como tú me contaste. Yo creo
que es
Sociedad, por eso me desvié del camino y me vine corriendo para
avisarte; tal
vez te esté buscando.
CHANDE:
− ¿Sociedad?...
¿Me está buscando?... Mejor vamos rápido al
zoológico, allí
no nos encontrará… ella odia a los animales.
SOCIEDAD:
− Adonde creen
que van mugrosos… ahora mismo
regresaras
conmigo…
CHANDE:
− Eso nunca
vieja bruja…
SOCIEDAD:
− Mira
muchachito, no le hables así a tu Señora, o acaso quieres
llevar una
paliza.
MIGUEL VICENTE:
− Déjelo en
paz, él no quiere regresar con usted y no puede
obligarlo.
SOCIEDAD:
− Pero mira
nada más quién habló… Acaso no eres el limpiabotas
que vi hace un
rato, y con que eres amigo de éste. (APARTE) Esto se
pone cada vez
más interesante, porque éste limpiabotas será más
provechoso en
mi fábrica que ese Chande, así que será a él a quien
me lleve… (A
MIGUEL VICENTE) Tú, vente conmigo…
MIGUEL VICENTE:
− ¿Qué? Que va,
yo no voy con usted a ninguna parte.
CHANDE:
− Y yo menos…
SOCIEDAD:
− Ese se puede
ir, pero tú te vendrás conmigo ahora mismo.
CHANDE:
− Corre Miguel
Vicente, corre… Entremos al zoológico.
(LOS NIÑOS SE ESCAPAN)
SOCIEDAD:
− Esperen… Ése
limpiabotas entro al zoológico. Tendré que
entrar con tal
de atraparlos, aunque me chocan los animales,
huelen
horrible… pero no puedo permitir que se me escape
ese
limpiabotas; será el trabajador numero uno de mi fábrica,
sin pagarle
nada claro… como al resto de los niños que tengo
encerrados
haciendo los mejores zapatos de piel. (A LOS NIÑOS
DEL PÚBLICO) Y
cuidadito con meterse conmigo porque sino me los
llevo a ustedes
también.
ORLANDO ARAUJO:
− Está señora
la verdad es que no se cansa, y ahora ha entrado
al zoológico
para atrapar a Miguel Vicente, claro él puede servirle
de provecho.
Con tanta ilusión que esperaron este día y ahora
esa mala quiere
atraparlos, ojalá y se den cuenta que los están
persiguiendo…
ORLANDO ARAUJO FORMA EL AMBIENTE DE
ZOOLÓGICO, ENTRAN LOS
ANIMALES Y LUEGO LOS NIÑOS. CHANDE SE
PONE A JUGAR CON LAS
JAULAS DE LOS ANIMALES, MIGUEL VICENTE
LO HACE POR UN RATO Y
LUEGO SE VA AL FRENTE.
MIGUEL VICENTE:
− (MIENTRAS
CHANDE OBSERVA LOS ANIMALES EN LAS JAULAS)
Pensé que sería
más emocionante… Estos animales no son nada
feroces… Miren
ese León, no se enfurece con Chande que le tira
piedritas, ni
siquiera lo mira, más bien parece el propio perro de
rancho.
CHANDE:
− Ven Miguel
Vicente para que juegues con los animales…
MIGUEL VICENTE:
− No, mejor
vámonos, ya no me gusta éste sitio, no creo que las
aventuras que
narra éste libro (REFIRIENDOSE AL LIBRO DE MARCO
POLO) sean en
lugares como éste.
CHANDE:
− Tú no dejas
de estar pensando en tus viajes…
MIGUEL VICENTE:
− No, ya se lo
pedí a mi estrellita…
CHANDE:
− ¿Estrellita?
Yo no la conozco… Voy a conocer otros animales.
CHANDE SALE DE ESCENA, JUSTIFICANDOSE
QUE SE DIRIGE A OTRA
PARTE DEL ZOOLOGICO. ENTRA SOCIEDAD Y
AL VERLA MIGUEL VICENTE SE
ASUSTA.
SOCIEDAD:
− Espera no
tengas miedo, no soy mala como dice el Chande…
lo que pasa es
que él es un niño muy rebelde… en realidad yo
tengo una casa
preciosa, donde hay varios niños felices como tú, y
tenemos un
taller donde aprenden a elaborar zapatos, pero sabes
es para que
aprendan un ofi cio… ah pero también se divierten, hay
piscina,
jardines y puedes jugar libremente, pero lo mejor de todo
es que
realizamos excursiones.
MIGUEL VICENTE:
− ¿Excursiones?
¿Qué es eso?...
SOCIEDAD:
− Viajes,
paseos, salimos a visitar muchos lugares.
MIGUEL VICENTE:
− ¿De verdad?
Eso es lo que más deseo…
SOCIEDAD:
− Entonces
encontraste el lugar perfecto, vente conmigo y pronto
comenzaras a
viajar y a viajar y a viajar…
MIGUEL VICENTE:
− No puedo, es
que mi mamá está muy enferma y no puedo
dejarla sola.
SOCIEDAD:
− No te
preocupes, la puedes llevar a ella también; allá tenemos
una enfermería
donde será bien atendida.
MIGUEL VICENTE:
− Si ese lugar
es tan bueno como usted dice, por qué Chande se
escapó y le
tiene tanto miedo.
SOCIEDAD:
− Ya te lo
dije, él es muy rebelde, se la pasaba peleando con todos,
y como le llame
la atención, porque me preocupo de su educación,
se molestó y se
fue; pero te propongo una cosa, vamos para que
visites la
casa, y te convencerás de lo que te estoy diciendo, si no te
gusta te
regresas y ya…
CHANDE:
− Miguel
Vicente, todo lo que te está diciendo es pura mentira, así
me engaño a mí
también, y cuando llegue allá me encerró y nunca
me dejo salir,
por eso tuve que escaparme.
SOCIEDAD:
− Cállate
muchachito… no le creas Miguel Vicente, el no quiere
que tu
disfrutes de la felicidad.
MIGUEL VICENTE:
− Yo le creo a
mi amigo señora, no iré a ningún lado con usted.
Corre Chande.
SOCIEDAD:
− No te vayas…
si no puede ser por las buenas, será por las malas,
pero de que lo
atrapo lo atrapo. (SE ENFURECE Y LE TIRA UNA
PIEDRA AL LEON.
EL LEON REACCIONA Y ELLA SALE CORRIENDO
ASUSTADA)
ORLANDO ARAUJO:
− Menos mal que
Chande le mostró a Miguel Vicente las verdaderas
intensiones de
Sociedad, quería engañarlo como un día lo engaño a
él… Luego de
visitar el zoológico, Miguel Vicente se dio cuenta que los
animales
encerrados no le atraían para nada, no eran como los animales
que se imaginaba
en la selva, y poco a poco fue perdiendo el interés por
esté tipo de
sitios; prefería irse paseando y corriendo por lugares donde
hubieran
árboles y charcos de agua, y mientras corría pensaba en otras
cosas, como en
emprender fantásticos viajes…
ENTRA MIGUEL VICENTE CORRIENDO; LUEGO
SE SIENTA SOBRE SU CAJA
DE LIMPIAR BOTAS.
MIGUEL VICENTE:
− Me duelen lo
pies, o las patas porque soy Pata Caliente… ¿dónde
se habrá metido
Chande?… desde que salimos del zoológico no
lo veo; ¿Será
que lo atrapo Sociedad?... no, seguro está con
María Antonia
debajo del puente. (SACA UNAS MONEDAS DEL
BOLSILLO)
ENTRA CHANDE CON MARÍA ANTONIA.
CHANDE:
− ¿Dónde te
habías metido?… te estábamos buscando.
MARÍA ANTONIA:
− Ya me contó
Chande que Sociedad trató de engañarte, por eso
debes tener esa
carita triste, pero no te preocupes, que yo la voy a
poner en su
sitio.
MIGUEL VICENTE:
− No es por eso
María Antonia, lo que pasa es que vengo de El
Capitolio, ahí
le limpie los zapatos a un señor y le conté que me
encantaría
viajar; entonces me dijo que ahorrara, que guardará
parte de la
plata y así juntaría bastante para poder viajar, lo que no
sabe ese señor
es que nunca me sobra ni un bolívar…
MARÍA ANTONIA:
− Es que esa
gente no sabe lo que uno tiene que pasar, claro si
la mayoría de
las personas piensan que uno existe, o que vive así
porque le
gusta.
CHANDE:
− Que va María
Antonia, yo no vivo así porque me gusta, a mi lo
que me gustaría
es poder ir a la escuela en las mañanas, después
llegar a mi
casa y comer, y ver televisión, pero en la calle no se
puede hacer
nada de eso…en la calle sólo encontramos peligro y
gente que nos
trata mal.
JUEGO DE SONIDOS HASTA FORMAR UN CORO Y
CANTAN UN RAP.
CANCIÓN:(RAP)
MIGUEL VICENTE:
− Yo soy Miguel
Vicente Pata Caliente, Sueño con viajar y conocer
a mucha gente
CHANDE:
− A mi todas
las noches me da miedo en el puente. Aunque Maria
Antonia dice
“Chande, pero tu eres burda e’ grande”
AMBOS:
− Niños de la calle
así nos llaman todos
Pero nadie sabe
lo que sentimos en el fondo
Muchos nos
creen vagos, nos ven como un estorbo
Porque no
sabemos ni leer a Marco Polo
Solo algunos
pocos nos quieren hacer caridad
Pero hoy le
decimos, lo que necesitamos es “oportunidad”
FIN DEL RAP
MIGUEL VICENTE:
− Cuando camino
por las calles, la mayoría de la gente me ve mal,
como si
estuvieran viendo algo muy feo, y los chamos de mi edad
me ven con
duda, como si no entendieran porque no estoy con
mis papás como
ellos, o porque me visto distinto…pero yo se que
algún día mi
estrellita me hará ser igual que ellos… Ya debo irme
a mi casa, mi
mamá se ha puesto más enferma y debo estar con
ella para
cuidarla.
MARÍA ANTONIA:
− Vaya mijo, y
ojala se mejore muy pronto.
SALEN CHANDE Y MARÍA ANTONIA. MIGUEL
VICENTE CAMINA A SU CASA.
ORLANDO ARAUJO:
− Esa noche
mientras subía las escaleras, no cantaba ni reía como
lo hacia otras
veces… y pasaron muchas noches en que Miguel
Vicente no
volvería a sonreír.
MIGUEL VICENTE:
− Estrellita,
ahora tú estás más cerca de mi mamá que yo, ella
se fue al
cielo…dile que la quiero mucho y que siempre seguiré
sonriendo como
ella me enseño. (CAMBIO DE ACTITUD) Mejor me
voy a buscar a
mi amigo que tengo días que no le veo.
ORLANDO ARAUJO:
− Ese es mi
personaje! Luchador y generoso, se quedó con lo mas
hermoso que le
regalo su mamá, la fe y la sonrisa, aunque creo que
Sociedad esta
dispuesta a encerrarlo, vamos a ver con que sale
ahora.
CHANDE:
− Miguel
Vicente, que bueno que regresaste, pensaba que te ibas
a quedar en tu
ranchito para siempre.
MIGUEL VICENTE:
− Que va… ya me
hacia falta jugar a los piratas.
JUEGO DE PIRATAS ENTRE MIGUEL VICENTE Y
CHANDE.
MIGUEL VICENTE:
− Yo soy el
pirata Quinchoncho
CHANDE:
− Y yo soy el
Capitán Caraota Negra
MIGUEL VICENTE:
− Te venceré y
me quedaré con el tesoro.
CHANDE:
− Me has herido
quinchoncho.
MIGUEL VICENTE:
− Si, te he
vencido, pero compartiré contigo mi tesoro, vamos
a buscarlo.
CAMINAN A UN EXTREMO DEL ESCENARIO.
SOCIEDAD QUE LOS HA ESTADO
ESPIANDO LES SALE AL PASO
SOCIEDAD:
− Aquí esta tu
tesoro Miguel Vicente (LE MUESTRA UNAS CADENAS
CON QUE PIENSA
ATRAPARLO)
SOCIEDAD PERSIGUE A MIGUEL VICENTE
HASTA QUE LOGRA ATRAPARLO.
LE ATA LAS MANOS Y LO ARRODILLA
SOCIEDAD:
− Ahora si que
caíste en mis manos, trabajarás el triple de lo que
trabajaba tu
amiguito y no podrás escapar nunca, yo misma me
cercioraré de
eso.
CHANDE:
− Ni piense que
va a poder, yo la denunciaré para que lo rescaten junto
a los otros
niños que usted tiene trabajando como unos burros.
SOCIEDAD:
− Eso es lo que
son, “unos burros”. Y quien le va a creer a un
pobre muchacho
de la calle; además, no te das cuenta que el
poder esta de
mi lado… pensándolo bien, debería encerrarte e
ti también, por
inútil.
CHANDE:
− ¿A mi?... que
va…. ABANDONA LA ESCENA
MIGUEL VICENTE:
− Chande,
Chande no me dejes en manos de esta bruja… suélteme
Señora por
favor, yo solo soy un pobre limpiabotas, ¿ para que
podría
servirle?
SOCIEDAD:
− No has entendido
nada verdad, tengo una fábrica de zapatos
donde puse a
trabajar a unos niños como tú, aunque mi fachada es
otra… bueno,
pero no soy tan distinta a todos, porque no me vas a
decir que en el
fondo todos te utilizan.
MIGUEL VICENTE:
− Eso es
mentira, nadie es tan malo como usted.
SOCIEDAD:
− Eso crees
verdad… Fíjate “la gente deja que le limpies los zapatos,
o te dan
algunas moneditas de limosnas”… ¿para ayudarte?... no,
no, no… es para
creer que están en paz con su conciencia.
MIGUEL VICENTE:
− También hay
gente buena como Maria Antonia y muchas más,
usted solo es
una mujer egoísta que solo piensa en si misma….
SOCIEDAD:
− Ya deja de
hablar tantas boberías y camina.
SALEN DE ESCENA MIENTRAS SOCIEDAD
EMPUJA A MIGUEL VICENTE. POR
EL OTRO LADO ENTRA CHANDE ASUSTADO
VIENDO COMO SE LLEVAN A SU
AMIGO. LUEGO ENTRA MARIA ANTONIA
OBSERVANDO A CHANDE.
CHANDE:
− Que bueno que
llegaste… Sociedad acaba de atrapar a Miguel
Vicente ¿Qué
vamos a hacer? No podemos dejar que se lo lleve, ella
es muy mala y
lo va a maltratar.
MARIA ANTONIA:
− ¿Cuando se lo
llevó?
CHANDE:
− Ahorita
mismo, no deben ir muy lejos.
MARIA ANTONIA:
− Tranquilo, no
perdamos la calma… vamos a pensar en como
ayudarlo
(COMIENZA A PENSAR. LE SECRETEA AL OIDO A CHANDE
Y SE ESCONDE)
CHANDE COMIENZA A GRITAR Y A DESAFIAR A
SOCIEDAD
CHANDE:
− Bruja, Bruja…
no pudiste conmigo, claro eres una tonta para
atraparme…
nunca podrás alcanzarme…
SOCIEDAD:
− (EN OFF) Como
que no… ya verás.
ENTRA SOCIEDAD CON MIGUEL VICENTE
AMARRADO. JUEGO DE BURLAS
DE CHANDE HACIA ELLA. LO PERSIGUE.
ENTRA MARIA ANTONIA Y SUELTA
A MIGUEL VICENTE. ENTRE TODOS ATRAPAN A
SOCIEDAD.
SOCIEDAD:
− Suélteme, ya
verán que los haré arrepentirse de lo que están
haciendo.
MARIA ANTONIA:
− Vayan
muchachos, busquen a la policía pa que vengan a llevarse
presa a ésta.
SALEN CHANDE Y MIGUEL VICENTE
SOCIEDAD:
− Ja, ja, ja…
no me hagas reír.
MARIA ANTONIA:
− Que pasó
contigo sociedad? Un día tuviste pa comprarte un
montón de
trapos y pensaste que lo podrías comprar todo, pero
te equivocaste,
porque con el dinero se pueden comprar muchas
cosas, pero no
la conciencia.
SOCIEDAD:
− Yo prefi ero
pisotear antes de que me pisoteen, porque los
avispados son
los que ganan, y yo tonta no soy.
MARIA ANTONIA:
− La típica
excusa de los que son como tu… pero claro que eres
una tonta que
no sabes ver donde esta la verdadera felicidad,
porque a pesar
de que crees que tienes todo, no tienes no más
importante…
paz.
SOCIEDAD:
− Callate vieja
piojosa.
MARIA ANTONIA: (SE RASCA)
− Piojosa… si
tengo muchos piojos (HACE QUE SE SACA UNO)
Aquí tengo uno,
ahhhhhhhh que te parece si te lo echo en esa
cabezota
encopeta. (LE TIRA VARIOS Y SOCIEDAD GRITA. ENTRA
MIGUEL VICENTE
Y CHANDE)
MIGUEL VICENTE:
− Ya le
avisamos al comisario, viene en un rato.
SOCIEDAD:
− Al
comisario…ay no, mejor me voy rápido de aquí.
MARIA ANTONIA:
− Tú no vas a
ninguna parte.
TODOS LOS PERSONAJES FORMAN UN CUADRO
ESTATICO.
ORLANDO ARAUJO ENTRA EN ESCENA.
ORLANDO ARAUJO:
− Creo que
llego el momento de participar en mi propio cuento, va
ser muy
divertido darle su merecido a Sociedad.
ORLANDO ARAUJO SE TRANSFORMA EN
COMISARIO. LOS PERSONAJES
ROMPEN EL CUADRO. SOCIEDAD FORCEJEA
TRATANDO DE ESCAPAR. AL
ESCUCHAR AL COMISARIO SE DETIENE EN
SECO.
ORLANDO ARAUJO:
− Buenas… con
que esta es la caradura que se ha estado
aprovechando de
los niños y los pone a trabajar.
SOCIEDAD:
− No Señor
Comisario, se trata de un malentendido. Yo soy
una mujer muy
buena, y tengo una casa de benefi cencia para
ayudar a los
niños más necesitados, pero este muchachito es un
malagradecido y
se la pasa inventando cosas que no son ciertas,
le juro que…
ORLANDO ARAUJO:
− Basta, usted es
una hipócrita (LA ESPOSA)
Tendrá que ser
arrestada.
SOCIEDAD:
− Arrestada,
no! Como se le ocurre, (EN BAJO, SOLO PARA EL
COMISARIO)
Podemos negociar Señor Comisario, tengo mucho
dinero…
COMISARIO:
− Camine, y
deje de tratar de sobornarme, que yo no soy como los
demás…ayúdame
niño a montarla en la patrulla
CHANDE EMPUJA A SOCIEDAD HACIA UN LADO
DEL ESCENARIO.
EL COMISARIO LE HABLA A MIGUEL VICENTE.
COMISARIO:
− Espera… ¿Tú
eres Miguel Vicente?
MIGUEL VICENTE:
− (ASUSTADO)
Si.
COMISARIO:
− ¿Pata
Caliente?
MIGUEL VICENTE:
− Si, pero yo
no hice nada…
COMISARIO:
− Ya lo sé… lo
que pasa es que en la comisaría estuvo un señor
preguntando por
ti, uno que tiene un camión, dijo que era tu
hermano.
MIGUEL VICENTE:
− Maria
Antonia, ese es mi hermano… el camionero… voy a
buscarlo.
MARIA ANTONIA:
− Vaya mijo,
vaya… (MIRA AL COMISARIO RECONOCIENDO
A ORLANDO
ARAUJO EL ESCRITOR) No esta contento con el
personaje que
interpreta Sociedad verdad?
COMISARIO:
− (EXTRAÑADO)
¿Cómo?
MARIA ANTONIA:
− A mi no tiene
porque engañarme, o piensa que no conozco al
escritor a
quien me le presento cada vez que coge su pluma y
su cuaderno…
(EL COMISARIO SE VA DESPOJANDO DE LOS
ELEMENTOS DE
COMISARIO HASTA VOLVER A SER ORLANDO
ARAUJO)
Nosotros solo existimos en su imaginación, pero hay
demasiadas como
yo vagando por las calles, muchos Miguel Vicente
limpiando
zapatos o vendiendo cositas. Hay muchas Sociedades
aprovechándose…
Pero usted es un escritor maravilloso, por eso
entramos al
mundo de su imaginación…ah, y no lo escriba todo,
escriba más
bien sobre la ilusión de un muchachito por alcanzar
su sueño de
viajar, lamentablemente los demás, no parecerá un
cuento…
ENTRA CHANDE Y ORLANDO ARAUJO VUELVE A
SER OMNIPRESENTE.
CHANDE:
− Ya se la
llevaron presa… al fi n no tendremos que andarnos
escondiendo… y
Miguel Vicente, que se hizo?
MARIA ANTONIA:
− Fue a
encontrarse con su hermano el camionero.
CHANDE:
− Qué? O sea
que vino a llevárselo, ojala que no, porque eso sería
muy triste.
MARIA ANTONIA:
− Nada de eso,
sería muy bueno que se fuera con su hermano, así
podrá cumplir
sus sueños de viajar.
CHANDE:
− Pero ya no lo
veremos más, y no será más nuestro amigo…
MARIA ANTONIA:
− La amistad
verdadera nunca se acaba aunque nos separemos,
además… estoy
segura que algún día podrá venir a visitarnos.
CHANDE:
− Vamos a su
ranchito Maria Antonia, quiero despedirme de él.
MARIA ANTONIA:
− Claro, vamos
ahorita mismo.
MIGUEL VICENTE:
− Gracias
estrellita por cumplir mis deseos, y aunque mi mamá
no este
conmigo, se que me acompañará a todas partes igual
que tú. Cuida
de mis amigos, y has que Chande vaya a la
escuela… así
podremos leer el libro de Marco Polo, (VOCES DE
MARIA ANTONIA Y
CHANDE LLAMANDO A MIGUEL VICENTE)
Pasen, pasen…
iba a ir hasta el puente a despedirlos, esto es
para ti (LE
ENTREGA UNA PERINOLA A CHANDE)
CHANDE:
− Una
perinola…. Que fino, yo nunca había tenido una.
MIGUEL VICENTE:
− Gracias por
cuidar de nosotros Maria Antonia, ya no tendrás
que vivir más
debajo de ese puente, ésta será tu casa.
MARIA ANTONIA:
− Quééééé……? Ay
ya va… creo que me voy a desmayar…
Muchacho, eres
un niño muy bueno, yo tenía años que no tenía
un techo con cuatro
paredes. Te prometo que voy a cuidar muy
bien de Chande,
y voy a comenzar a trabajar muy duro pa que
vaya pa la
escuela.
SONIDO DE CORNETA
MIGUEL VICENTE:
− Mi hermano me
espera, adiós… algún día regresaré y les contaré
todas mis
aventuras.
MARIA ANTONIA:
− Adiós Miguel
Vicente (SE ABRAZAN) Vaya pues que lo están
esperando.
SALE MIGUEL VICENTE POR UN LADO Y MARIA
ANTONIA Y CHANDE SALEN
DETRÁS DE EL DESPIDIENDOLO
ORLANDO ARAUJO:
− Y esta fue la
historia que escribí de Miguel Vicente Pata Caliente,
un niño que
creyó fervientemente en sus sueño hasta conseguirlo.
Yo también
tengo un sueño: “ no volver a ver a ningún niño como
Miguel Vicente
y su amigo por las calles”, pero no se lo pediré a
la estrellita…
sino a ustedes. (CIERRA EL CUADERNO DONDE HA
ESTADO
ESCRIBIENDO Y BAJAN LAS LUCES)